El Instituto de Salud Pública (ISP) para autorizar a una farmacia, debe velar porque se cumplan una serie de requisitos, como la presencia de un profesional químico farmacéutico en todo su horario de funcionamiento, que se cuente con el petitorio mínimo de medicamentos, y que la instalación se haga en un lugar debidamente circunscrito. Durante el pasado mes se aprobó en la Comisión de Salud del Senado la discusión del Proyecto de ley que modifica el Código Sanitario, en lo que respecta a la atención de farmacias en las grandes urbes. Esto debido a que actualmente el ISP, es quien semestralmente define los horarios de turnos de las farmacias en días inhábiles, feriados legales y en horario nocturno en Santiago y las SEREMIS a nivel regional.
Actualmente esto no se está cumpliendo, ya sea por falta del profesional químico farmacéutico en horario inhábil, por el aumento de la delincuencia u otro motivo, encontrándose un sin número de farmacias cerradas, sin previo aviso al ISP, incumpliendo la normativa y lo cual deja de asegurar una adecuada disponibilidad de medicamentos para la población.
Este proyecto nace para poder subsanar esta problemática y viene a solicitar que existan farmacias de atención permanente, que estarán situadas en lugares de fácil acceso al público y en lo posible, cercanas a los establecimientos hospitalarios o centros de salud, de las grandes urbes. Pero, ¿qué sucede con los territorios alejados? ¿Se ha realizado un estudio exhaustivo geográfico territorial que permita asegurar el acceso de los medicamentos a nuestros habitantes a lo largo de todo el territorio nacional?
El ISP en este proyecto propone colaborar con los actores necesarios en el levantamiento de información y generación de una política pública orientada a facilitar el acceso de medicamentos críticos en horario inhábil.
Nuestro llamado como Colegio es a poner en la palestra la importancia de la accesibilidad de medicamentos a toda la población, con un criterio de equidad territorial, y no solo en las grandes urbes, por tanto, la invitación es a disponer de un mayor número de farmacias populares o comunales, incluso a nivel de gobernación, como lo ha planteado nuestra orden profesional de manera pública. Realizar convenios público privados que incentiven a las nuevas farmacias a instalarse en lugares cercanos a distintos centros de salud con horario extendido que les permita contar con mayor seguridad tanto para las farmacias, como una mayor certeza para el paciente, respecto de la disponibilidad de una farmacia abierta en horario inhábil, entre otras ideas a trabajar, para crear indicaciones que permita un proyecto de ley robusto que deje conforme a toda la comunidad, incluso en los lugares con difícil acceso, donde hoy no existen farmacias.
Como resumen, la finalidad de este proyecto, el cual debemos mejorar en conjunto, es primeramente evitar que las personas concurran a las farmacias de turnos en horario inhábil y estas se encuentren cerradas. Conocer a nivel país las farmacias con horario de funcionamiento permanente. Acceder a un mayor número de farmacias cercanas a sus domicilios o centros de salud no solo en grandes ciudades sino también en zonas alejadas, lo que permita reducir la brecha de desigualdad y aumente la accesibilidad de los tratamientos farmacológicos a todos nuestros usuarios y usuarias.
