
La estabilidad de los medicamentos, según definición, es la capacidad que tiene un principio activo o un medicamento de mantener por un tiempo determinado sus propiedades originales dentro de las especificaciones de calidad existentes, según lo establecido por el laboratorio productor. Frente a ello, cualquier exposición de estos a un agente externo podrá producir una alteración en su condición físico química, afectando directamente los efectos esperados, deseados del fármaco.
Q. F. Andrea Alfaro Castillo
Asesora de Unidad de Farmacia y Laboratorio, Dirección del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota
El 25 de febrero del 2013 el Ministerio de Salud aprueba la NGT 147 que establece las buenas prácticas de almacenamiento y distribución de productos farmacéuticos complementando lo establecido en el DS 466, indicando las condiciones que deben existir de temperatura, humedad, resguardos frente a vectores externos, entre otros, en todo lugar donde sean almacenados medicamentos e insumos.
Los lugares de almacenamiento (bodegas/droguerías) de medicamentos deben cumplir con mapeos de temperatura y humedad en distintas épocas del año para asegurar que el resguardo de los productos se mantiene durante todo el periodo en el que se encuentren almacenados hasta que son distribuidos a los establecimientos de salud.
Es primordial considerar entonces lo importante que es en la cadena de distribución, un correcto almacenamiento durante el transporte no solo de medicamentos refrigerados sino de todos los productos farmacéuticos. Las rutas de despacho deben considerar condiciones de temperatura y humedad controladas evitando trayectos largos de traslado ya que los movimientos también pueden producir instabilidad en los productos.
Si consideramos el resguardo de los productos farmacéuticos durante toda la cadena de distribución, es importante informar a nuestros usuarios sobre los cuidados que deben de tener al momento de almacenar sus medicamentos a diario, evitando, por ejemplo:
• Sacar de su envase primario los comprimidos o cápsulas para colocarlas en un pastillero o recipiente durante un tiempo prolongado ya que muchos medicamentos son sensibles a la humedad y/o luz pudiendo cambiar sus propiedades organolépticas.
• No almacenar los medicamentos en el baño o cocina, dadas las fluctuaciones de temperatura y humedad existentes.
• Evitar transportar los medicamentos en el bolsillo, cartera u otro lugar que no asegure la estabilidad de temperatura.
• Identificar el lugar más seguro de resguardo, alejado del alcance de niños y mascotas.
Todo lo anterior apunta a recordar que los medicamentos son sustancias químicas que pueden verse alteradas si no se toman los resguardos correspondientes establecidos por el laboratorio productor pudiendo desencadenar una serie de alteraciones en el compuesto que conlleven a una falla en el tratamiento e incluso intoxicaciones por ingesta de un fármaco en mal estado.