
Nuestro cuerpo en todo momento está regenerando células para mantener órganos y tejidos en funcionamiento óptimo. Cuando una célula envejece o se daña, el organismo genera señales para reponerla, pero en algunas ocasiones, este proceso de recambio ocurre de forma descontrolada, lo que genera que haya un aumento de células. Este descontrol, genera un cáncer o neoplasia.
Debido a su impredecibilidad, ha sido un de desafío para la clínica, ya que cualquier célula de nuestro cuerpo es potencial para generar algún tipo de tumor. Actualmente, diferentes son los marcadores y biomarcadores para encontrar señales que permitan predecir su aparición y comenzar un tratamiento para evitar, de esta manera, que más células sean afectadas.
Existen, hasta el día de hoy, más de una decena de sustancias que se expresan cuando una célula se divide de forma anormal, sin embargo, estas partículas no son específicas, por lo que también se pueden detectar en otros estados metabólicos. Actualmente no existe un marcador único que indique la presencia o no de células anormales. Pero a pesar de esta limitante, estos predictores han sido una herramienta eficaz para detectar de manera temprana, en personas sanas, con riesgo o debido a historial familiar, algún tipo de tumor. Un ejemplo de ello es el antígeno prostático específico o PSA.
El PSA en hombres sanos se mantiene en un nivel aproximado de 4 ng/mL de sangre. A pesar de su valor, un 15% de varones presentarán un cáncer de próstata con estos niveles sanos. Cuando este valor aumenta, sube la probabilidad de que algo no esté bien, por lo que es un buen indicador de que hay que revisar de forma más específica la zona. Cuando el valor de la PSA es sobre 10 ng/mL sanguíneo, existe una probabilidad de un 50% de tener cáncer de próstata. Sin embargo, los valores de PSA no tienen un límite y están también condicionados a factores como una próstata agrandada pero no cancerígena; una prostatitis: infección en la próstata; algunos medicamentos o procedimientos quirúrgicos anteriores.
En las mujeres, un PSA elevado significa que existe cáncer de ovario, cáncer de mama o de colon, todos aquellos generan metástasis de forma temprana, es decir viajan por el cuerpo para generar tumores en diferentes tejidos y órganos del cuerpo, asimismo, también este indicador se encuentra elevado en el segundo trimestre del embarazo.
Se hace necesario entonces poder realizar y ampliar la investigación para la detección de diversos marcadores y biomarcadores, que permitan, de forma predictiva y específica, encontrar señales de este problema que afecta aproximadamente a más 20 millones de personas, y que, según la OMS, corresponde a una de cada seis de las defunciones que se registran.